Tortilla de Espárragos con Cebolleta

Este año la Primavera se resiste en hacer acto de presencia, lo mismo llueve, que se desploman las temperaturas, pero a pesar de todo apetece echar mano de platos más ligeros que nos sacien pero podamos seguir en activo toda la tarde, e ir dejando atrás una larga temporada guisos y potajes sustanciosos, de los de meter la cuchara y dormir la siesta; Así que vamos a cocinar un clásico de la cocina de temporada, la Tortilla de Trigueros, y que en su momento era habitual en nuestra cocina, cuando las ciudades eran pueblos y había campos al lado de casa, donde poder disfrutar del sol, con una cesta de picnic y una manta echábamos el día al aire libre, y si de paso te traías a casa unos espárragos porque crecían por doquier sin necesidad de sembrarlos, era el summum de la felicidad; y no como hoy con tanto ladrillo por todos lados, que para ver el campo tienes que salir en coche y hacer unos km antes de estar alejados del mundanal ruido.

Por aquel entonces si era época de espárragos trigueros o amarguillos, con su característico sabor amargo que les atribuye dicho nombre, era un auténtico placer recogerlos y de paso traer la cena para casa (hoy es un lujo) Pero al no tener la suerte de contar con un manojo como el que mi amiga Raquel del blog "Mi diversión en la cocina" recogió en una reciente escapada al campo, no me quedó más remedio que contentarme con los que compré en el mercado, que no son iguales ni en textura ni sabor, son más dulces y menos fibrosos (por lo que no es necesario blanquearlos previamente, yo al menos así lo hacía con los trigueros porque ese amargor me resultaba demasiado fuerte), y así darme el gusto de comer una tortilla única, que repasando todas las que tengo compartidas, faltaba en mi ya larga lista de Tortillas y que desde que Raquel me enseñó por whatsapp sus espárragos, no podía quitármela de la cabeza.

Quiero reservar un trocito bien grande para mi amiga Alicia del blog "Alicia y sus recetas", para que vea que hay "cromos" que aunque estén repetidos, una no se cansa de comerlos, pero que si además me regalan una tortilla deliciosa como la que ella cocinó especialmente para mí, y a la que tuvo el bonito gesto de ponerle mi nombre, mi agradecimiento no tiene límites.

Por su buen hacer en la cocina, y todo el cariño que le puso, no puede menos que entrar por la puerta grande en #elclubdelatortillaperfecta un lugar donde están las mejores candidaturas.

Y ahora sí os cuento cómo la cociné. Comenzamos.

 INGREDIENTES

• (400 gr) Un manojo de espárragos verdes
• 1 Cebolla fresca
• 5 Huevos XL
• 1 c/p de Perejil liofilizado
• Aceite de Oliva Virgen Extra
• Sal

ELABORACIÓN

1. Lavar los espárragos y trocearlos, desechar los cabos duros y fibrosos.
2. Cubrir el fondo de una sartén con aceite, añadir la cebolla limpia y picada. Sazonar.
3. Añadir los espárragos y cocinar a fuego medio, unos cinco minutos hasta que la cebolla quede traslúcida y los espárragos ligeramente tiernos.
4. Cascar los huevos en un bol y añadir el perejil y un poco de sal. Añadir el salteado de espárragos.
5. Mezclar y verter en la sartén dónde hicimos el salteado, que tendremos muy caliente y con un poco de aceite.
6. Ligar ligeramente como si hiciéramos un revuelto, dejar cuajar un poco y dar la vuelta con ayuda de un plato o tapadera lisa.
7. Cocinar a fuego lento, volteando varias veces, hasta que cuaje por dentro; para facilitar esto, pinchar la superficie de la tortilla con un tenedor antes de dar la vuelta, esto ayuda a que el calor penetre en el interior y se evapore el jugo que desprendan los espárragos, no quedando líquida y se pueda cortar con facilidad.
8. Servir cortada en cuñas acompañada de unas regañás.

Regañás mini Gourmet

Quiero agradeceros vuestro paso por este rinconcito de la cocina de nuestra casa.

Todo lo que comparto lo hago sin interés ni ánimo de lucro, y siempre pensando en haceros la vida lo más feliz posible. Espero que os haya gustado, y que no os marchéis sin dejar un comentario con vuestra opinión o sugerencia.

¡¡Gracias!!