DBM

No soy propensa a consumir alimentos procesados, es decir, no suelo comprar comida precocinada ni nada semejante,  como os comentaba la semana pasada pero a veces, descubro productos que por ser de elaboración relativamente artesanal y, siempre y cuando, la etiqueta indique que no lleva conservantes y aditivos extraños, los tengo en consideración especialmente cuando sopeso la cantidad de posibilidades que ofrecen, y que pueden ser una alternativa que me facilite el proceso de elaboración de algunos platos, por supuesto sin descuidar mi línea de cocina saludable y sencilla. Por tanto, si se da el caso de utilizar carnes asadas, como el magnífico codillo que compré para cocinar el Risotto que hoy os enseño, lo hago sin miramientos, a mi parecer, es un producto que ofrece la calidad suficiente como para tenerlo en cuenta, sino, para todos los días, al menos, para cuando vayamos escasos de tiempo. Asar carnes, como el codillo, en casa, más que complicado, es una cuestión de tiempo ...