24 de Diciembre de 2025 ¡Feliz Navidad!


En las que serán las decimoterceras navidades para DBM junto a vosotros, es indispensable venir a desearos todo lo mejor, es de ritual desde 2013, cuando mi inexperiencia bloguera me llevó a plasmar, de manera improvisada, cuatro palabras inconexas, pero aun así me pareció necesario hacerlo comiéndonos los polvorones, en La tarde de Nochebuena, como también hice acto de presencia con buenos deseos para el 2014, escuetos pero de corazón, y así llegaron las segundas, y las terceras, y fuimos avanzando, sin faltar ni un solo año a nuestra cita navideña.

Gracias a los que, dedicáis un poquito de vuestro tiempo a visitarme, en este día festivo en el que nos gusta rodearnos de la mejor compañía, me consta que sois muchos los que pasáis por aquí, aún siendo difícil encontrar un momento para leerme con detenimiento, es casi imposible, cuando seguramente la mayoría estaréis enredados en la cocina, al igual que yo, así que no lo alargaré mucho, ya que después de hacer mi ronda por la Blogosfera, no veo la hora de desconectar.

Son días estos de muchísimo trabajo, aunque estoy acostumbrada a cocinar a diario, es en Navidad cuando me gusta esmerarme un poco, con la ayuda de mis niñas y mi 'santo', por supuesto, contar con ayuda facilita las cosas, imagino que también os pasará, aunque nunca se acostumbra una del todo al estrés y los nervios de última hora, poniendo la mesa bonita, sacando nuestras mejores galas, las mantelerías de mi madre, su vajilla antigua, disponerlo todo en orden, la cubertería y cristalería para 25 comensales, siempre alerta para que no falte nada, dando el último vistazo, ¿doblamos copas y vasos, servilletas en abundancia? Los turrones y mantecados para el postre, que todo luzca impecable en la cena de Nochebuena y también mañana, en el almuerzo de Navidad, siempre con la ilusión de compartir un ratito de felicidad.

Mientras tanto, en la cocina de nuestra casa, todo espera dispuesto, fogones a medio gas, todo lo que ya no necesitaremos, guardado en cajones y armarios, la comida a punto, esperando para ser servida en cuanto vayan llegando los que lo dejan todo para última hora, viniendo a mesa puesta y mantel quitado, es inevitable que algunos se escaqueen, como indiscutible que siempre suelen ser los mismos, ¡ja, ja, ja...! Pero no me molesta, son días estos para disfrutarlos de principio a fin, esperando que al menos todo el trabajo de lo cocinado con cariño, por poquito que sea, les sepa a gloria bendita.
¡Feliz Navidad!


“La Navidad está en los pequeños detalles: en el pan que compartimos, en las sonrisas de los niños, en las velas encendidas en el hogar”

Lev Nikoláievich Tolstói





¡Un millón de besos y muchas cosas bonitas!



Comentarios