Croquetas de Gambas al Cava


Si en las cosas del comer, tuviera que definirme en una palabra, no sería precisamente caprichosa, suelo dar buena cuenta de lo que me pongan por delante, porque todo me gusta, pero en ocasiones en las que se despierta en mi un deseo incontenible de comer algo, tan solo con decir: «“esto” o “aquello”», ahí está “mi santo” para entrar en acción, y consentirme el capricho. Mis deseos, suelen ser ordenes para él, siempre que sea posible, tampoco es que yo sea de gustos excéntricos, me conformo con cositas de andar por casa, aunque solo por el hecho de que cocinen para mí, lo más mínimo me sabe a gloria bendita.

Llevaba días con unas ganas locas de comer croquetas, pero de las hechas en casa, no compro nunca precocinadas, para mi gusto, tienen un cierto sabor neutro que no me acaba de convencer, no digo yo que no estén buenas, pero aún así prefiero las caseras. En esta ocasión las cociné satisfaciendo mi antojito en un dicho y hecho, regocijándome en cada bocado como si no hubiera un mañana, no es que nunca coma croquetas, pero con lo de reducir en mi dieta el consumo de alimentos fritos, lo reservo para días contados, como en Navidad, que es cuando preparo mayor cantidad, el año pasado fueron exactamente 40 docenas de tres sabores distintos, 480 unidades (las conté una a una) que no es poco trabajo, sobre todo a la hora de empanarlas, que es la parte más tediosa. 

Si bien, aún tengo Croquetas de Navidad, no eran las que me apetecía comer en ese preciso instante, y ahora sí, llamadme caprichosa con motivo, porque “la niña” (o sea, yo mismamente) tuvo un antojo y tuve que satisfacerlo, ¡qué le vamos a hacer! Así que puse en práctica la idea, que en mi mente revoloteaba como una polilla insistente alrededor de la luz de una bombilla, haciendo croquetas de gambas de manera distinta a mis Croquetas de Langostinos, para no repetir, por cierto son de lo más pineado entre los casi 11.500 pines de mi Pinterest, parece ser que gustan mucho, y no me extraña porque tienen una vista impresionante. Perdonad si me voy por las ramas, presumiendo de mis croquetitas, unas pequeñas delicias imprescindibles en todos mis menús festivos, y no es porque sea yo quien las cocina, pero están tan sumamente buenas, que desaparecen de la bandeja casi antes de servirlas en la mesa. 


Haciendo uso de la lógica y gracias a los buenos consejos de “mi santo”, he aquí el fruto de un ratito de trabajo, mis Croquetas de Gambas al Cava, una Nouvelle délicatesse perfecta para sumar a mis experiencias culinarias. Estoy tan satisfecha con el resultado que no veía el momento de enseñároslas, tras la pausa vacacional de Semana Santa, así que consideré oportuno fuera esta la primera receta compartida, como entrante de la nueva temporada “primavera - verano” en DBM.

Y hablando de croquetas, hay que ver la evolución que han teniendo, desde su origen en la cocina de aprovechamiento, elaboradas con restos de carne de un cocido, hasta llegar a lo que podemos considerar un plato Gourmet, donde hay todo un mundo por descubrir, habiendo algunas elaboradas con ingredientes tan inverosímiles como el gin-tonic, ¿habíais oído hablar de ellas?, ¿las habéis probado? Yo no, aunque por lo que parece, son fáciles de preparar, ni siquiera por curiosidad lo intentaría, no me gusta el sabor a colonia intenso que tiene la ginebra, debido al enebro, uno de los ingredientes utilizados en su destilado. Si os atrevéis a cocinarlas, recomiendan no comer más de dos o tres, si no tomáis bebidas alcohólicas, ya que el alcohol del gin-tonic no se volatiliza al ir añadido en forma de gelée dentro de la bechamel, volviéndose líquido el interior, al freír las croquetas, conservando sus propiedades.

Las mías, obviando las calorías, se pueden comer sin límites, ni temor a ingerir alcohol, ya que el cava hierve antes de añadir la leche, además durante la cocción de la masa se evapora, probablemente lo poco que reste, luego se nota el sabor a cava, pero sin los temidos efectos secundarios. Cociné mis croquetas sin tener ninguna receta de referencia, basándome en mi experiencia y siguiendo mi intuición, fue todo un acierto, pues quedaron perfectas a la primera, con ingredientes que utilizo con asiduidad en mi cocina, iba sobre seguro, el interior queda muy cremoso, casi líquido al freírlas, con atractivo color asalmonado, podéis verlo en la masa (más claro de lo que parece en la imagen, ya que la fotografía la realicé con luz artificial, nada favorecedora), obtenido con el aceite de gambas elaborado como base, sin añadir colorantes ni aditivos, como os explico a continuación, lo cual es un factor a tener en cuenta, para los que apostamos por comer lo más sano posible.
Comenzamos.


INGREDIENTES (para 55 unidades)
  • ½ kg de Gambas Arroceras
  • 20 cl de Cava
  • 1 Cebolla, mediana
  • ½ l de Leche Entera
  • 100 g de Harina
  • 45 g de Mantequilla
  • 45 g de Aceite de Oliva Virgen Extra
  • 1 y ½ hoja de Gelatina neutra o Cola de Pescado (3 g)
  • ½ vaso de Agua
  • Sal
  • Perejil
Para el Empanado
  • c/n de Pan Rallado y/o Panko (pan rallado estilo japonés)
  • c/n de Harina
  • 3 Huevos M 
Para la Fritura
  • ½ l de Aceite de Oliva Virgen Extra


ELABORACIÓN
  1. Calentar la leche. Reservar.
  2. Pelar las gambas, picarlas a cuchillo, y sazonar ligeramente. Reservar.
  3. En una parisina, sofreír las cabezas de las gambas, presionando con el dorso de una cuchara, para que suelten los jugos, y así obtener un aceite de sabor intenso a marisco.
  4. Retirar las cabezas de las gambas, una vez fritas y en ese aceite, añadir la mantequilla.
  5. Pelar y picar finamente la cebolla. Sofreír en la parisina, hasta que esté tierna y ligeramente dorada.
  6. Añadir la harina. Mezclar con la cebolla sofrita.
  7. Verter el cava, remover para ligar con la harina.
  8. Verter la leche caliente.
  9. Añadir las gambas. 
  10. Remover continuamente, hasta conseguir una masa densa y fluida, de textura fina.
  11. Rectificar de sal, si fuera necesario.
  12. Añadir el perejil finamente picado. Mezclar.
  13. Introducir las hojas de gelatina en el medio vaso de agua, hasta que se ablande. Escurrir y añadirlas a la masa de las croquetas, justo al apagar el fuego, mezclando con movimientos envolventes.
  14. Verter la masa de las croquetas en una fuente o bandeja. Enfriar. Tapar con film y guardar en el frigorífico para que adquiera la consistencia necesaria para poder formarlas.
Del Empanado de las Croquetas
  1. Batir los huevos en un bol amplio.
  2. Echar el pan rallado o el panko, en un bol amplio.
  3. poner la harina, en un bol amplio.
  4. Formar las croquetas, haciendo pequeñas bolas del tamaño de una nuez, con las manos, o dando forma de quenelle con dos cucharas.
  5. Enharinar las croquetas, por tandas, con cuidado para que no se rompan, ya que son muy delicadas.
  6. Pasar las croquetas por el huevo, bañándolas, y escurrir bien.
  7. Pasar las croquetas por el pan rallado, o por el panko, y cubrir bien por todos lados.
  8. Disponerlas en una bandeja y reservar en el frío hasta el momento de freírlas.


De la Fritura y Emplatado
  1. Verter el aceite en un perol pequeño y calentar, cuando estén muy caliente, introducir las croquetas con cuidado, evitando poner demasiadas a la vez, para que la temperatura del aceite no se venga abajo, ya que correríamos el riesgo de que las croquetas se abrieran, quedando deslucidas.
  2. Sacarlas, una vez fritas, y disponerlas sobre papel absorbente, para que escurran el exceso de aceite. 
  3. Presentar en una fuente amplia 
Mis Consejos y Recomendaciones
  • Estas croquetas tiene una textura ligera, más bien líquida, pero no excesiva, este efecto se produce al calentarse la masa al freír las croquetas, que en frío es de consistencia sólida, conseguido gracias a la gelatina.
  • En caso de no querer esa consistencia líquida, o no disponer de gelatina, añadir 45 g adicionales a los 100 g de harina, de la masa, para conseguir la textura más densa y cremosa, que suelen tener las croquetas habitualmente.
  • Para que la gelatina no pierda su poder gelificante, es importante remojarlas en agua fría, y añadirlas a la masa justo al final, apagando el fuego, para que no lleguen a hervir en la masa.
  • Estas croquetas se pueden congelar, disponiéndolas en una bandeja, separadas unas de otras, y una vez congeladas, guardarlas en bolsas de congelación, o táper hermético, debidamente etiquetadas.
  • Para freírlas posteriormente, solo habrá que descongelarlas, extendidas en un plato o bandeja, en el frigorífico durante unas 4 horas (han de estar frías para que no se abran) y proceder con la fritura de modo habitual.












Comentarios

  1. ¡¡¡DELICIA DE DIOSES, AMIGA!!!
    Donde se pongan unas BUENAS CROQUETAS, UNA CUIDADA ENSALADILLA, UNA INMEJORABLE PAELLA, Y UNA DELICIOSA TORTILLA DE PATATA EN SU PUNTO, no es necesario pedir más, no te parece?
    BUENA SEMANA TENGAMOS QUERIDA ^:^

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    1. Por supuesto, Conxita, con ese menú, es como estar en la gloria, ¡ja, ja, ja,….! Mencionas todo lo que me gusta, a lo que yo sumaría una cosita más, si acaso unos cuantos picos pa'mpujar, pero que si me pones un cachito de pan, tampoco protestaría, jajaja….
      Besos y buenos días nos de Dios.

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    2. Jajaaa m apunto a los piquitos, y también al cachito de"EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA", que no nos falte SEÑOR :))))
      Ya sabia yo que lo que escribiría era todo lo que te gusta entre mil cosas más, jajaaa, aisss esas TAURO tan gourmets!!! ^:^

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  2. Buenos días. En casa somos muy croqueteros también, las preparo de todo porque gustan mucho y como receta de aprovechamiento no tiene parangón, cunde y saca partido a cualquier ingrediente. No he añadido nunca ningún tipo de alcohol, tampoco gelatina y es cierto que cuando quedan muy blanditas corren el riesgo de abrirse al freírlas, yo las meto en el congelador unos minutos y listo. Seguramente lo habré leído ya en tus entradas de Navidad, pero no puedo por menos volver a sorprenderme cuando dices que te marcaste 40 docenas de croquetas diferentes, menudo trabajazo, teniendo en cuenta lo poco que duran al degustarlas. Las de hoy son una exquisitez, de eso no hay duda, por cierto, ¿dónde se miran los pines en Pinterest? Yo subo mis recetas, pero la verdad es que no estoy nada puesta en esta red y no sé seguirla.
    Espero que lo hayas pasado de lujo en Semana Santa junto a los tuyos, que es donde disfrutas, yo también he estado con mi madre y volveré pronto.
    Feliz domingo. Un beso.

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    1. Buenos días, Lola.
      No creas que yo soy mucho más atrevida, esta es la primera vez que hago croquetas, en las que una bebida es coprotagonista, como ingrediente principal, y la verdad es que nos han gustado muchísimo, así que no descarto probar otras variedades.
      Es un fastidio, cuando las croquetas se abren al freírlas, porque desluce todo el trabajo y poco arreglo tienen, pero es una buena manera de hacer, eso de meterlas un rato en el congelador, yo alguna vez lo he hecho, y aunque hay que obrar con cautela, funciona.
      Lo de la gelatina es un recurso profesional, ya sabes que por suerte, de esos tengo en casa, para escribir un libro, jajaja…
      Lo de Pinterest, se mira en las estadísticas, no sé qué tipo de cuenta tienes, yo la hice de empresa (es gratis) y por eso lo puedo ver en cada pin compartido.
      Besos y feliz día de domingo.

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  3. ¡Hola, Concha! Nos reencontramos de nuevo después de una breve pausa.
    Me considero croquetera sin remedio: las croquetas me parecen insuperables e imbatibles. Por supuesto, siempre artesanas.
    Seguro que tus croquetas, con ese toque de cava, estarán riquísimas.😋😋 Vamos, ¡para freír bastantes y tentar al personal!
    Feliz semana. Bstes.

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    1. Hola, Emma.
      Ya ves, vengo con las pilas cargadas y con ideas para parar un barco, jajaja…
      Ya te digo yo que sí, que tienes que hacer unas cuantas docenas, porque se comen como pipas.
      Besos y feliz día de domingo.

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  4. Querida Concha, me parecen unas croquetas impresionantes. Ya me las imagino recién hechas y con su saborcito a gamba y encima saboreándolas mientras el Barça le gana al Madrid, je,je. Es una broma ya que no soy mucho de futbol. Y lo que me ha gustado mucho es la incorporación de la gelatina a la masa. Tengo que probarlo, viniendo de ti seguro que da buen resultado. Un fuerte abrazo.

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    1. Hola, Mj.
      La verdad es que yo tampoco soy futbolera, pero anoche sí vimos el partido, porque esos que son especiales, no me disgusta verlos, además como me da igual el que gane, se ve desde otra perspectiva.
      Unas croquetas son siempre el plan perfecto, y estas ya te digo yo que son extraordinarias.
      Besos

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  5. Hola Concha!. Una buenas croquetas caseras siempre sientan de maravilla y te has de comer unas cuantas porque entran solas. Estas tuyas seguro que son un verdadero placer para el paladar.
    Que tengas una buena semana.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Buenas noches, Concha.
      Siempre es buen momento para poner croquetas en una mesa, y si son especiales como estas, son doblemente disfrutadas, te lo aseguro.
      Besos.

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  6. Muy buenas noches Concha, estas croquetas son un auténtico manjar 😋en casa solo me gustan a mi y aprovecho hacerlas cuando viene mi hijo pequeño que es al que le gustan y claro está que cuando hago siempre congeló para tener reserva 🤭
    Nunca se me habría ocurrido ponerles gelatina y seguro le da una consistencia como bien dices diferente 👍🏻creo que en las próximas probaré esa fórmula.
    Un abrazo achuchao corazón

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    1. Buenas noches, Fely.
      Haces bien, cocinar para ti y para tu chico, y reservarte unas cuantas, para ir sacando es lo ideal.
      Lo de la gelatina es algo necesario para conseguir ese punto cremoso, muy fluido de la masa, pero no líquido, que tanto se busca conseguir ahora, si se hace con presteza, quedan exquisitas.
      Besos achuchaos y feliz semana.

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  7. ¡¡Hola Concha!! Pensaba ya que todos los astros se estaban juntando para no venir a leer, ver y saborear (aunque sean de forma virtual) tus croquetas. No me acordaba que el domingo iba a estar fuera todo el día. Es que aquí las pascuas duran hasta ese domingo, o el lunes, pues es San Vicente y tanto mi marido y yo tuvimos fiesta aunque ese día sé que muchos trabajan, nosotros tuvimos la suerte de no hacerlo, y más con el día que fue, con el dichoso apagón. Y el domingo, como te he dicho, era el último día de pascua y en la Comunidad Valenciana no es sinónimo de procesiones, pues hay muy, muy poquitas, y es sinónimo de salir al campo y pasar el día con familia o amigos. Y nosotros nos fuimos a una caseta de campo de uno de ellos y volvimos de noche y ya no encendí el ordenador. Y lo iba a hacer ayer, y mira la que se lio. Pero bueno, por suerte, hoy ya he podido llegar aunque no queden croquetas.
    Bueno, aunque si en el congelador aún te quedan algunas de navidad, a mí no me importa, cualquiera de tus croquetas me vienen bien, je, je.
    Pero hay que reconocer que estas gambas de croquetas al cava se ven espectaculares. He comido alguna croqueta que lleva gelatina, pero yo nunca las he hecho en casa así. Tampoco creo que las he probado con ese toque de cava, y mira que he probado muchas de sabores menos habituales, aunque la de gin-tonic no las he visto nunca, pero ya te digo que no las pediría ni las probaría, pues no me gusta nada el gin-tonic. Prefiero mil veces tus croquetas, con ingredientes fáciles de encontrar y que vamos, al 100% que están mucho más ricas. El panko también le da un punto crunchy muy rico también. Así que nada puede fallar en estas croquetas. Besitos.

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    1. Buenas noches, Isabel.
      Cada vez tengo más claro que hay que vivir el momento, menos mal que vosotros habéis tenido esos días de evasión, porque como está el patio, no sé hasta dónde o cuando aguantaremos, no hay día que no se levante una con el ¡ay! En la boca, así que no te preocupes, que como te dije el otro día, aquí siempre tienes tu plato reservado, para que lo disfrutes con tranquilidad en el momento que te plazca, jajaja…
      Estoy segura que estas croquetas te encantarían, así que si te animas a prepararlas, no te vas a arrepentir porque están buenísimas.
      Besos y feliz noche. Nos leemos mañana por la tarde en tu rinconcito.

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  8. Estas croquetas son para celebrar, el día de... lo que sea, da igual porque ya sólo verlas alegran los ojos y degustarlas será todo un placer, estoy segura. Vamos, para hacer otras 40 docenas sólo de este sabor!!
    Un besote

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    1. Gracias, Esther.
      No creas que no se comerían bien, esas 40 docenas, son pequeñas y están tan ricas que 12 saben a poco.
      Besos

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  9. Hola Concha. Yo también suelo preparar las croquetas en casa, nos gustan mucho y, aunque son un tanto engorrosas de preparar, el resultado es todo una delicia.
    Nunca las he preparado con gambas ni tampoco, a las que hago les incorporo ni cava ni vino ni cerveza ni tampoco gelatina. Me ha llamado mucho la atención ver todos esos ingredientes, pero viendo el aspecto que tienen no me cabe duda de que son una exquisitez. Pura delicatessen.
    Me guardo tu receta y la llevaré a la práctica cuando tenga tiempo.
    Ahora disfrutaría si las tuviera delante. Tienen una pinta sensacional.
    Un abrazo.

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    1. Buenos días, Juan.
      Si que tiene su trabajo, pero lo ricas que están, compensa el esfuerzo, que más que esfuerzo es entretenimiento.
      Si las haces, verás como llevo razón, te gustaran.
      Saludos y feliz día de jueves.

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