Crema de Portobello con Trompetas Amarillas
Mientras el Otoño se decide a hacer acto de presencia definitivamente, es de agradecer que al menos las temperaturas no sean tan elevadas, hoy nos hemos levantado con fresquito y el pronóstico del tiempo es que el mercurio no superará los 28 ºC, lo que supone un alivio después del intenso verano que hemos soportado en Sevilla. Aún así, no sé si es cuestión de biorritmos, pero el cuerpo pide platos calentitos.
En mi intención de nutrir a mi familia de manera equilibrada y bien variado, además de completar mi lista de Cremas y Sopas, siendo como soy, amante incondicional del "mesa y mantel, cuchara en mano", no pueden faltar en mi cocina una buena sopa o crema calentita casi a diario para cenar, y no es que el resto del año no las cocine, sino que llegado este tiempo, todas me parecen pocas.
Continuando con las que quiero incluir aquí en DBM, hoy os propongo uno de los clásicos más deliciosos, rápido de preparar, con un precioso aspecto y a la vez menos fotogénicos del mundo blogger, y es que sacar una buena toma no es fácil, especialmente para los que no nos dedicamos a esto profesionalmente. ¡Mira que es difícil!
Trabajar con el marrón, a pesar de ser el color del Chocolate, o del Otoño, por excelencia, me ha costado la propia vida, no ha sido fácil obtener unas imágenes medianamente aceptables. Aunque no me conformo con poco, tampoco me gusta editar en exceso mis fotografías, tan solo unos pequeños ajustes de ruido y saturación puntuales, añadir mi marca de agua y nada más, la luz natural se encarga de todo lo demás. Como no dispongo de tiempo, voy a lo sencillo que para mí es seguir un patrón preestablecido, imagino que también es cuestión de imaginación y creatividad, pero en estos momentos mi cabeza no da para más.
A lo que sí llego es a cocinar cosas ricas, no es porque lo diga o lo haya hecho yo, la verdad es que esta crema está increíblemente buena, tampoco es solo por los Portobello (que me fascinan, ya lo sabéis), también por los Camagrocs o Trompetas Amarillas, las setas de mi querida Raquel (otras de mis muchas debilidades), que he añadido siguiendo un impulso en el último momento, para resaltar el sabor a bosque, y ¡bendita sea la hora!; Los Camagrocs son unas pequeñas setas que cuando se secan, potencian su aroma y sabor, haciendo que todos los platos que las lleven se conviertan en algo extraordinario.
Cuando no tengo estas setas, utilizo Trompetas de la muerte o Boletus Edulis, que por no ser habituales encontrarlas frescas donde suelo hacer la compra, las compro secas, la ventaja está en que con una pequeña cantidad los resultados son muy satisfactorios, aunque podéis utilizar cualquier otra variedad que os guste, incluso podéis suprimirlas o combinar Portobello con Champiñones, evidentemente el sabor cambiará, pero seguirá siendo una crema de setas deliciosa.
Si te gustan las setas, sin duda, esta es tu crema. Comenzamos.
INGREDIENTES
- 500 gr de Setas Portobello
- 15 gr de Setas Trompetas Amarillas, secas
- 150 gr de Puerro
- 1 Pastilla de Caldo de Verduras Concentrado
- 100 gr de Pan, asentado
- 200 ml de Leche Evaporada
- 1l de Agua
- 3 c/s de Aceite de Oliva Virgen Extra, para la crema
- 100 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra, para los picatostes
- Sal y Pimienta
ELABORACIÓN
- Lavar los Portobello eliminando los restos de tierra que puedan tener. Si están muy limpios se pueden eliminar con una servilleta húmeda, yo lo hago bajo el grifo con un chorro fino de agua. Escurrir y secar.
- Cortarlos a láminas finas.
- Lavar el puerro para eliminar la tierra y cortarlo a rodajas finas.
- Cubrir el fondo de una cacerola con unas tres cucharadas de aceite y añadir el puerro. Encender el fuego medio.
- Añadir los Portobello y las Trompetas Amarillas (no será necesario hidratarlas previamente)
- Saltear unos minutos para que coja calor, y el puerro comience a ponerse transparente.
- Añadir la pastilla de caldo y el agua (Se puede utilizar caldo de verduras ligero casero)
- Salpimentar.
- Subir el calor del fuego y llevar a ebullición. Cocinar unos 10 minutos.
- Verter la leche evaporada y cocinar unos 3 minutos más.
- Sacar unos cuantos trozos de setas para decorar los platos, antes de triturar la crema. Incluso si queremos que tengan algunas láminas dentro de la misma crema una vez ya triturada.
- Volcar con cuidado el caldo con las setas en la batidora de vaso. Con cuidado porque estará muy caliente. Tapar y procesar a máxima potencia unos minutos, hasta que quede muy fina. No será necesario pasar por el chino.
- Verter de nuevo la crema en la cacerola y llevar a ebullición para eliminar las posibles bacterias que puedan aparecer por oxigenación durante el triturado. Este paso es imprescindible si vamos a guardar la crema para consumirla en otro momento, para que no se fermente.
- Servir bien caliente, con unos picatostes y las setas por encima.
Para hacer los picatostes
- Cortar el pan a dados pequeños.
- Calentar el aceite en una sartén pequeña, cuando empiece a humear añadir la mitad del pan.
- Freír el pan, sin quemarlo, han de quedar dorados.
- Sacar con una araña a un plato, sobre un papel de cocina para que escurra el exceso de aceite.
- Repetir el proceso con el resto del pan.
Espero que os haya gustado y no os marchéis sin dejar un comentario.
¡¡Gracias!!
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