Tortilla de Calabacín Ecológico
No he podido resistir la tentación de volver a publicar una de mis Tortillas, de nuevo es una de las básicas de mi cocina, pero lo que la hace extraordinaria, es la inigualable calidad de la materia prima utilizada para elaborarla.
Como os he contado en múltiples ocasiones, mi padre tiene en casa un pequeño huerto, y aunque ya tiene sus años, no se resiste a sembrar (con ayuda de mi hermano) sus verduras para el consumo de casa.
Este año, ha sembrado calabacines, berenjenas, pepinos, tomates, pimientos y judías verdes, entre otras, además de no faltar las hierbas aromáticas imprescindibles como la hierbabuena, el perejil, y ahora en verano también la albahaca.
No sé si tenéis oportunidad de consumir productos de cultivo ecológico, estos lo son, ya que no se utiliza ningún tipo de producto químico, para su producción, ni abonos ni pesticidas, por eso son únicos, no tienen esa forma geométrica perfecta de los que encontramos en el Super, pero os puedo asegurar que el sabor, aroma y textura es escandalosamente espectacular; para mí es una auténtica gozada cocinarlos, y más aún degustarlos. Y por poco que plante, las cosechas dan para que además del consumo de casa, de vez en cuando tengamos que regalar a la familia y amigos alguna que otra cosa, ellos se van contentos, y nosotros damos salida al excedente de "producción".
Si os ha gustado, estáis todos invitados, ¡Disfrutadla!
¡¡A comer!!
Si os ha gustado, estáis todos invitados, ¡Disfrutadla!
¡¡A comer!!
- Pelar y picar la cebolla.
- Sofreírla en una sartén con un poco de Aceite de Oliva Virgen Extra, ligeramente sazonada.
- Lavar los calabacines y secarlos con un paño limpio o papel de cocina.
- Cortarlos a dados, y echarlo a la sartén, una vez la cebolla esté dorada.
- Cocinar a fuego fuerte, sin tapar, hasta que se pongan tiernos. Sazonarlos ligeramente.
- Una vez tiernos, pero con cuerpo, escurrir bien. El jugo que haya soltado, lo recogemos en un bol, y lo reservamos para utilizarlo en algún guiso de legumbres, arroz o pasta con verduras, para aportar sabor.
- Cascar los huevos en un bol.
- Lavar, secar y picar el perejil. Añadirlo a los huevos con una pizca de sal. Batir ligeramente.
- Añadir los calabacines a los huevos y mezclar con cuidado, para que no se haga un puré.
- Calentar bien la sartén, con un poco de aceite, y verter la mezcla. Proceder a dar forma a la tortilla y cocinar a fuego suave.
- Voltear varias veces, para que cuaje bien por dentro, antes de dar cada vuelta pinchar la superficie con un tenedor, para que el calor penetre dentro y no quede líquido del calabacín ni del huevo. Así evitaremos que se rompa, y además quedará muy jugosa.
- Lista para servir.
Estos son algunos de los calabacines que hemos recogido del huerto de mi padre (podéis ver en el vídeo lo bonito que lo tienen entre mi hermano y él), son de la cosecha de este año, y están recién cortados, ya veis que su tamaño oscila desde el normal de 1/2 kg, hasta el XXL, que precisamente no es de los más grandes.
Su sabor es espectacular, la piel es muy fina, y al mínimo roce se le hacen marcas.
Habitualmente los cocino con piel si están recién cortados, y a los pequeños y medianos, no es necesario quitar las semillas, pues casi ni se notan.
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