Garbanzos con Boletus y Botifarra d’Ou
Y con un desapacible y a la vez, buen tiempo otoñal, instalado por aquí, y téngase por buen tiempo: días de frío y lluvia moderada (¡Ojalá! Fuera así siempre, en todas partes), da gusto disfrutar de un buen café y larga sobremesa, ante una crepitante chimenea, o una cálida mesa camilla (tan nuestra), sofá, libro y mantita, gozando ese calorcito hogareño, que tanto nos agrada a los que amamos el otoño en toda su esencia, vengo hoy con un delicioso plato de cuchara, de esos que reconfortan y no solo por lo bien que sientan, sino porque su sola imagen, incita a meter la herramienta cóncava hasta el fondo del plato, deleitándonos en cada cucharada, lentamente, sin prisas, para luego acabar rebañando el plato con un buen trozo de pan, henchidos de una felicidad indescriptible e infinita.
De nuevo legumbres, cuando apenas hace cinco semanas que compartimos un rico plato de Garbanzos Blancos con Alubias Rojas, conste que solo lo hago por enseñaros unos extraordinarios garbanzos blancos lechosos con I.G.P. de Escacena del Campo, regalo de mi suegro, son una maravilla, una vez cocinados quedan tiernos, mantecosos y finos al paladar, con un tamaño enorme que inunda la cuchara con un espectáculo, no solo para satisfacer el apetito, también para la vista, por otro lado también quería dar un uso especial a una Botifarra d’ou (butifarra de huevo) que me regaló mi Beatriz, quise que luciera en el plato, y aunque sé que en la Cuina Catalana, este embutido es típico y utilizado para hacer especialmente tortillas en la época de Carnaval, no he querido caer en el copia y pega, pues de esas ya tenemos unas cuantas en El Club de la Tortilla Perfecta, y llevándola a mi terreno, de nuevo puse a trabajar mi cabecita pensante, donde las ideas bullen deseando salir a la luz, ¡Ja, ja, ja...! Surgiendo este exquisito potaje, que bien merece la pena compartir.
Botifarra d’Ou |
La butifarra de huevo es un embutido cuyo origen allá por el S. XVII, la sitúa en Barcelona, elaborada con motivo de la fiesta de Carnaval, antaño era típico comerla el Jueves Lardero, dando fin con el consumo de carne, justo antes de la Cuaresma, donde se recomendaba la vigilia y el ayuno de todo exceso; aunque hoy en día se puede conseguir todo el año, en carnicerías especializadas. Tiene un color amarillo suave y textura granulosa, como si fuera de arroz, aunque esta no lo lleva, en la mezcla lleva tan solo carne y tocino de cerdo, huevos, sal, pimienta y nuez moscada. Se puede comer tal cual o cocinada en guisos, tortillas, revueltos, etc., aunque a mí personalmente, como más me ha gustado, es marcada a la plancha, porque ese ligero dorado le aporta un sabor riquísimo, además de potenciar el suave color amarillo, de manera muy agradable a la vista.
Siendo el otoño época de setas, quise cocinar este potaje con Boletus, ya que estamos en plena temporada, a veces hay cosas que se me antojan nada más verlas, y en el telediario de las tres de tarde, en el bloque de noticias varias, informaban sobre la explotación de setas por personas no autorizadas, que con la recogida masiva, están arrasando los montes, para ilustrar la noticia mostraron una selección de platos muy sugerentes, y tanto ver cositas ricas, tras la pantalla, me abrió unas ganas locas de comerlos, solo que por aquí estas setas brillan por su ausencia, a menos que tengamos la suerte de encontrarlas en alguna tienda, solo las conseguimos congeladas o en conserva, y no sé yo si serán de setas de Soria o vendrán de China, porque la verdad es que fiarme, no me fío.
Con esa idea persistente en mi mente, salí a comprar a ver qué encontraba, y lo que conseguí en el supermercado fue una minúscula bolsita de boletus deshidratados, a precio de jamón de bellota, ¡Ja, ja, ja...! Pero como en la etiqueta estaban recomendados por un cocinero que cuenta con doce estrellas Michelin, me dije: “Le haremos caso”, y allá que me vine a casa, con las “setas” en mi cesta y la mosca detrás de la oreja, pero contenta al fin y al cabo, ¡es lo que había! Y menos mal que hice caso a mi instinto, porque acerté, y de qué manera, cierto es que las setas deshidratadas, en textura, no tienen nada que ver con las setas frescas, pero en sabor, dentro del cocido, quedaron bien ricas, y yo feliz de haber conseguido lo que desde un principio era mi intención, que no era sino disfrutar de un plato con marcado sabor a setas, ¿lo volveré a repetir? Sin duda, aunque solo consiga boletus deshidratados, siempre será mejor que quedarme con las ganas, y es que a falta de pan, buenas son tortas.
Comenzamos.
INGREDIENTES
- 300 gr de Garbanzo Blanco Lechoso
- 30 gr de Boletus Deshidratados
- ½ Botifarra d’ou
- 2 hojas de Laurel
- 1 rama de Tomillo
- 2 Tomates Secos, hidratados en aceite
- 2 c/s de Aceite de los tomates
- 1 c/p de Pimentón de La Vera
- 1 d. de Ajo
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Agua
- Sal
Garbanzos Blanco Lechoso | I.G.P. Garbanzo de Escacena | Escacena del Campo (Huelva) |
ELABORACIÓN
- Poner a remojo, en abundante agua con sal, los garbanzos, al menos durante doce horas.
- Hidratar las setas, en un cazo con agua templada, durante unas horas. Escurrir y reservar el agua.
- Una vez remojados los garbanzos, escurrir y ponerlos en la olla cubiertos de agua caliente, incluyendo la de remojar las setas, previamente decantada. Llevar a ebullición y espumar exhaustivamente.
- Añadir el laurel, el tomillo, el pimentón de La Vera, los tomates secos, el aceite de los tomates, junto a unas rodajas de butifarra.
- Llevar a ebullición, tapar y cocinar a presión a fuego medio, según el tipo de legumbre y la dureza del agua, así será el tiempo necesario. Para un agua fina, poco caliza y garbanzos nuevos de la cosecha del año pasado, he necesitado 20 minutos.
- Prensar el ajo, y sofreír en una sartén, con un poco de aceite. Una vez dorado, añadir las setas y saltear.
- Añadirlas a los garbanzos, una vez tiernos. Cocinar unos minutos, y rectificar de sal. Reposar unas horas antes de servir.
- En el momento de servirlos, cortar unas rodajas de butifarra, quitar la piel y marcar a la plancha.
- Presentar el plato con las rodajas de butifarra encima.
Buenos días. Anda que tardas tú en montarte un suculento potaje, lo estaba leyendo y me ha entrado hambre de cuchara, porque la verdad es que sí, ya apetece. Es lo más limpio que hay en la cocina, lo vas echando todo a la olla y a esperar que se haga. No conozco esa botifarra de huevo, si la he visto no la he comprado, pero me ha hecho recordar las que se hacían en las matanzas de mi pueblo, bien ricas. La verdad es que es un cocido ligero, excepto por el embutido, no hay grasa y el conjunto garbanzos-setas-tomate seco, es una ricura. Ya me enamoré anoche de él en esa vajilla impoluta donde brilla más que el sol.
ResponderEliminarUn beso. Por aquí levante, día nublado.
Buenos días, Lola.
EliminarLa butifarra de huevo es un embutido catalán, según mis niñas no es muy común encontrarlo en cualquier sitio, pero evidentemente allí se encuentra, por lo que supo que por aquí no lo tendremos fácil, a menos que hagamos uso de la compra online.
Hoy es lo que pega, un buen plato de estos garbanzos, con cielo nublado y amenazante de lluvia, espero que nos regale un precioso día otoñal, de los que tanto nos gustan.
Besos y feliz domingo.
Hola, Concha. Un riquísimo plato de legumbre que apetece muchísimo.
ResponderEliminarSi no aportan mucha grasa, resultan ideales para prepararnos a lo que está por llegar dentro de unas semanas.
Feliz domingo. Bstes.
Buenas tardes, Emma.
EliminarYa ves que no, es un plato de legumbres muy equilibrado, con las grasas justitas para que esté rico, pero comer con la conciencia tranquila, por saber que nos estamos cuidando.
Besos.
Hola, Concha: Si lleva garbanzos y boletus ya me tienes ganada. Conozco la butifarra de huevo desde hace bastantes años, es lo que tiene tener amigos catalanes que te regalan productos de su tierra 😂 Para serte sincera no me mata, prefiero la clásica blanca o la negra, claro que si me la pones tan bien acompañada, no seré yo la que diga que no 😉
ResponderEliminarBesos y feliz domingo 😘
Buenas tardes, Gloria.
EliminarYo reconozco que como poco embutido, y si tengo que inclinarme por alguno, me decantaría por un buen salchichón ibérico de bellota, de aquí de la Sierra de Aracena, en Huelva , y lo demás para los demás, jajaja…, pero tampoco le hago ascos a lo que esté rico, y esta botifarra catalana, no está nada mal.
Besos.
¡Anda que no eres tú lista ni ná! 😂 Es que teniendo al lado embutidos ibéricos la cosa no tiene parangón 😁 ¿Y que me dices del lomo ibérico doblaó de Extremadura, mira que no soy mucho de lomo, pero ese son palabras mayores 😋
Eliminar¡Bueno bueno! Gloria, ahí sí que me has tocado, y es que llevando sangre extremeña en las venas, se me saltan dos lagrimones, ante tamaño espectáculo, ¡Ayomá! Y a estas horas…
Eliminar¡¡¡Plato de REYES cariño!!!
ResponderEliminarHummm... me encanta la butifarra de huevo, la del perol y la negra sin distinciones; y aunque acostumbro a utilizar la negra, para platos con patata y col, o simplemente con pan con tomate, la de huevo quizás lo compro dos o tres veces al año, especialmente para el jueves lardero, y me como la tortilla sola, y hago como tu, la marco un poco y sabe a delícia.
Me gusta esta combinación que has hecho, sencilla, pero con fundamente como diría Arguiñano, y bien dices que los boletus deshidratados se pasan del presupuesto para muchos, pero el aroma y sabor que dan, es muy satisfactorio y el resultado vale la pena.
Pues nada con esta exquisitez me quedo, deseándo para tod@s un dia luminoso (ya era hora) y a la espera de que la semana nos sea respetuosa y benéfica.
Conxita ^:^
Buenas tardes, Conxita.
EliminarPor aquí este tipo de embutido, no es típico, pero cuando tengo ocasión de comerlos, generalmente o siempre porque mi familia me los regala, no me disgusta, y es que todo, comido con mesura, se disfruta bastante.
Por aquí el día está frío y gris, con pequeños chaparrones, que hacen que el día invite a quedarse en casa.
Besos, disfruta una buena tarde de otoño.
Mantita y tele bonita, que no es poco... y por aquí hoy sol amable ^:^
EliminarPues eso, tú lo has dicho, a disfrutarlo.
EliminarHola Concha .
ResponderEliminarMenudo platazo rico nos traes hoy y perfectamente equilibrado, para disfrutarlo en toda su esencia, sobremanera cuando el tiempo acompaña para degustar con más gusto, si cabe, estas comidas de cuchara tan reconfortantes .
Desconocía esa butifarra de huevo que mencionas típica de Cataluña .
Por aquí nunca la he visto o tal vez es que no me he fijado.
Hoy por aquí está el día nublado y tristón también , así que , una pequeña caminata y después mantita, sofá y libro y más feliz que una perdiz .
Un abrazo amiga .
Bego de Acordes Culinarios
Buenas noches, Bego.
EliminarYa sabes que en mi cocina todo, o casi todo, da cabida a poder ser cambiado, evidentemente soy consciente que este tipo de butifarra no es común fuera de Cataluña, por eso como sugerencia no está mal, poder cambiarlo por algún embutido propio de tu zona, lo importante es que este potaje tenga una esencia otoñal, es decir con setas y algún embutido de calidad, así que lo único que haría falta es una buena mesa para disfrutarlo, y eso me consta que en tu casa, lo tienes.
Al final nos hemos librado de las lluvias, pero aún así el tiempo es plenamente otoñal.
Besos
¡¡Qué gusto querida Concha!! Esta mañana abrí la ventana y me dije, ese olorcillo a comida bien hecha, ese cocido que huele a hogar... No puede venir de otro sitio que de la cocina de Concha. Y he acertado, aquí lo tenemos para disfrutar. Los garbanzos son espectaculares y es que mi tierra lo tiene todo bueno. Esos garbanzos no hay ni que ponerlos a remojo. Jajajaja. y si veo la botiffarra, no tengo palabras.
ResponderEliminarMe llevo mi platito para disfrutarlo con gusto. Un beso.
Buenas noches, Elisa.
EliminarEfectivamente, en nuestra tierra tenemos muy buenos productos, de los que sentirnos orgullosos, yo intento darles la relevancia que merece, sobre todo porque con ingredientes de primera, es fácil hacer un buen plato.
Besos.
Buenas tardes Concha. Aquí este año estamos teniendo OTOÑO y lo digo con mayúsculas porque es otoño de verdad: días principalmente soleados, con mañanas frías y tardes cálidas, algún aire, algún chaparrón, pero en general un otoño precioso y largo, además, cosa rara por estos lares. A ver lo que dura, pues con lo largos que son los inviernos, se agradecen estos soles y estos 18-20 grados de las horas centrales del día que estamos teniendo. Toda esta parrafada para decirte que aunque el cuerpo pide poca legumbre, no le haría ascos a un plato de tus garbanzos, no sólo porque con boletus están superiores, sino por esa butifarra tan curiosa que creo es la primera vez que veo y cuyo sabor me intriga, ¿sabe a huevo? o por el contrario ¿su sabor se parece al de la butifarra blanca?. Tendré que imaginarlo.
ResponderEliminarNo sé si vendrán boletus de China, pero podrían ser de Zamora, que aquí la producción es muy alta y aún así cara, pues la demanda es altísima y ya hace varios años se los compré directamente a un recolector a 10 euros el kilo (de primerísima calidad, eso sí), así que es normal que los deshidratados sean carísimos, habida cuenta que la materia prima ya lo es y que debido a su alto contenido en agua se necesitan muchos para hacer un kilo. Pero quedan tan ricos en cualquier guiso, que merece la pena pagar su precio aunque sólo sea de vez en cuando.
Feliz semana. Un beso.
Buenas noches, Isabel.
EliminarEs una suerte vivir en Zamora, sobre todo en esta época del año, desde pequeña he asociado el otoño con los campos de tu tierra, será porque ilustraban los libros de texto con fotos preciosas, que a mí me hacían suspirar, no sé si hoy en día los paisajes serán los mismos, pero seguro que no faltan árboles que con sus hojas, lo iluminen todo de colores cálidos preciosos.
Sé que no por ser zamorana, consigues los boletus a precio de saldo, que lo exquisito se vende caro, incluso en origen, pero bueno, la verdad es que la de ser caro o no, es cuestión de lo que valoremos lo que comemos, yo desde luego, no me miro en eso, porque la calidad no tiene precio y siempre que esté a mi alcance, no me importa pagarlo, por el placer de disfrutarlo en mi mesa.
En resumen, estas setas deshidratadas aportan bastante sabor, y para este tipo de platos, compensa utilizarlas.
Besos y feliz semana.
¡¡Hola Concha!! Los garbanzos lechosos son mis preferidos, una vez cocinados quedan tiernos y llenan todo el plato, lucen muchísimo tan gordos. Y así de bien lucen en tu guiso, un guiso que no tiene desperdicio, otoñal, con esos boletus, que también imagino que no será lo mismo un boletus deshidratado que uno fresco, pero oye, al comerlo dentro de un guiso le aporta todo su sabor y mezclado entre garbanzos y todo, te aseguro que yo no sabría si son frescos o no, me encantaría igualmente. Y veo que has sido comedida y has puesto el toque justo de butifarra. Como siempre, equilibras los platos maravillosamente bien, aportando energía y con la grasa, la justa. Un plato 100% mediterráneo, de los que hay que comer sí o sí pues es perfecto para nuestra dieta.
ResponderEliminarLa Botifarra d´ou, llegaba a casa de mis padres cada vez que venían los padres de mi nueva vecina. Vivían en Barcelona, y mi vecina se separó, se casó con otro y no sé cuál fue el motivo que desde allí vino a parar a un pueblo de Cuenca. Sus padres eran muy amables y nos traían siempre esta butifarra, que por cierto, en mi casa nunca gustó, mi padre se pensaba que era como una güeña blanca de estas que se comen crudas, parecida a la de su pueblo andaluz natal, pero aquello se parecía físicamente, pero nada que ver en sabor. Se la comía de a poco a poco, nunca le dio por cocinarla, tal vez hubiera ganado puntos, como has hecho tú. El caso es que nunca nos terminó de cuajar. A mí menos, que el embutido no es mi pasión, no me gustan nada las longanizas, ni las morcillas, ni güeñas ni nada de eso. El chorizo me gusta bastante, pero de determinados sitios, no todos me gustan, soy muy tiquismiquis para eso. Sólo me gustan las salchichas de pollo frescas y las tipo frankfurt, no me apasionan, pero de tarde en tarde me puedo comer una, tipo perrito caliente o algo así, pero por ser algo muy ocasional, si comiera más a menudo, las aborrecería. Ay, mal comedora que es una, lo reconozco, pero te aseguro, que tu plato de garbanzos con boletus, me lo comería con botifarra y todo. Besitos.
Buenas noches Isabel.
EliminarEn España tenemos muy buenas legumbres, según la zona, unas son más comunes que otras, por eso hay que apostar por ellas, y si tenemos la oportunidad de cocinar otras venidas de otras regiones, también hay que disfrutarlas.
Los garbanzos blancos lechosos son quizás más delicados, ya que no debemos pasarnos en cocción, para que no desluzcan, pero con la práctica, se consiguen platos espectaculares.
Yo siempre he valorado mucho cocinar de manera saludable, no me gustan los excesos, y desde que hice mi dieta, he cambiado mi manera de cocinar, haciéndolo todo aún más equilibrado, y nos funciona, porque comemos disfrutando, pero con la tranquilidad de no estar pasándonos.
Yo nunca he sido de embutidos de este tipo, aunque no le hago ascos, me gustan en su justa medida, pero si me dan a elegir, prefiero los embutidos ibéricos de Jabugo, Sierra de Aracena y Norte de Sevilla, los extremeños y los de Guijuelo, quizás por el tipo de especias y curación, pero ya te digo que hay productos de otras zonas que también me apasionan, como la llonganissa de pagès, que es una pasada lo riquísima que está, claro que está en la línea de un buen salchichón, que eso sí que me hace perder el sentío, por eso evito comprarlo, jajaja...
Besos y feliz semana.
Que platazo tan rico Concha, es verdad que con el fresquito apetece más, pero una cosa así de buena no necesita excusas para que queramos meter la cuchara, en casa los guisos de legumbre nos gustan mucho y este desde luego sería muy apreciado en nuestra mesa.
ResponderEliminarMe ha llamado la atención la butifarra de huevo, nunca la he probado pero no dudo que estará muy buena, vamos que por mi parte no hay problema, toma nota para cuando me invites jajaja
También me apunto a la sobremesa, preferiblemente frente a la chimenea, un buen rato de charleta y un cafelito es la mejor forma que se me puede ocurrir para terminar una deliciosa comida contigo, ojalá fuera posible!!
Besos
Buenas noches, Cris.
EliminarPues si que lo disfrutaríamos, y es que cuando llevas tanto tiempo blogueando, el momento de estar físicamente junto a una de tus amigas bloggers, es mágico, lo sé de buena tinta porque ya lo he vivido en varias ocasiones, sin ir más lejos la semana pasada estuvimos con una buena amiga, y nos supo a poco, aunque comimos super bien, lo de menos era eso, lo importante fue la buena compañía, pero claro, con un buen plato como este, y ese plan de chimeneíta con cafecito incluido, la felicidad está garantizada, jajaja...
Besos
Hola, Concha. Un plato de cuchara buenísimo el que nos traes hoy, y con esa butifarra especial tiene que quedar espectacular.
ResponderEliminarLa verdad, que con estos maravillosos días otoñales, apetece un plato de cuchara, y nada mejor que tu receta para salir un poquito de los potes tradicionales, como en cocido o las alubias con chorizo, dando un toque innovador a las legumbres. Además, ahora es tiempo de boletus, y hay que aprovechar su maravilloso sabor.
Besos y feliz semana 😘
Buenas noches, Elvira.
EliminarHay que poner en la mesa platos equilibrados, pero con un poquito de gracia, y ahí es donde he querido llegar con este potaje, como bien dices, para salir de lo tradicional, un poco diferente, que siempre hace que nos despierte las ganas de cocinar por novedoso y rico.
Besos, y feliz semana igualmente para ti.
Hola mi Concha,
ResponderEliminarEn tu casa no se puede comer más rico.
Me parece un plato espectacular el que has preparado.
Además, esas setas recomendadas que le dan puro sabor al plato, seguro te otorgan también la estrella Michelín ;).
A mí solo me falta la cuchara para empezar a comer jeje
Besos ♥
Gracias preciosa, ve sentándote a la mesa, que el plato está caliente, esperando a que lo disfrutes, jajaja…
EliminarBesos y feliz semana.
Ummm pero w delicia esto
ResponderEliminarHola Concha. Veo que no te da pereza montar un buen potaje, los garbanzos me están vetados solo en puré y sería un pecado hacerlo con este plato. La butifarra no la conozco, pero seguro que me gustará y los boletus..mmm! Me conformo con imaginar ese olorcito que tiene 😊
ResponderEliminarUn abrazo achuchao corazón
¡Oh, cuanto lo siento! Fely, eso de tener que privarte de ciertos alimentos es un fastidio, sobre todo cuando eres de las que les gusta todo, jajaja…, siento no poder darte opción alternativa a los garbanzos, pero bueno, como tú eres muy lista, seguro que lo haces totalmente a tu manera, para saciar tu necesidad de comer como Dios manda.
EliminarBesos ‘corasón'.
Bueno ,bueno, te veo muy de mi tierra, con una receta de butifarra d'ou. Que bien¡¡¡¡ Este tipo de alguna vez la he comprado , en Semana Santa, pero no es una de mis favoritas. Creo que le has dado un uso ideal a esta butifarra en el guiso de garbanzos que has hecho. Has sabido aprovechar el sabor de esta butifarra que normalmente se come en crudo introduciéndola para dar sabor y luego como acompañamiento. Con los garbanzos y los boletus el plato ha quedado perfecto. Te felicito, tiene un colorcito que lo dice todo. Saludos.
ResponderEliminarBuenas noches, Mj.
EliminarLa verdad es que yo tampoco soy muy amante de este tipo de embutidos, para mi gusto le falta curación, aunque sé que se comen así tal como los venden, pero al pasarlo ligeramente por la sartén, una vuelta y vuelta, creo que ganó bastante, porque la probé en crudo y me gustó más, una vez doradita.
Besos.
Hola Amore, no sabes cuanto me gusta a mi un plato de garbanzos y si encima lleva esos boletus, ya es un plato de nivel.
ResponderEliminarEs verdad que esa seta fresca es mucho más rica, pero nada que envidiar los deshidratados.
Y si lleva butifarra d'ou, me encanta aquí ya sabes que es tan típica.
Sabes me parece un plato típico catalán de otoño y me encanta!
Besos preciosa mia
Buenas noches, Amore.
EliminarLa verdad es que en Sevilla, los potajes son más de otro tipo, ya que no es muy común encontrar setas en los montes, y las pocas que hay, casi ni se comercializan.
Este plato me ha quedado genial, lo he vuelto a repetir y nos ha gustado más si cabe, así que deseando estoy que venga de nuevo mi niña con una butifarra debajo del brazo, jajaja...
Besos.
Hola Concha. La verdad es que si por aquí dejara de llover sería muy bueno. Llevamos desde el 28 del mes pasado con lluvia perenne, se pueden contar con los dedos de la mano los días que no lo ha hecho. Es cierto que es la época pero no en tanta cantidad.
ResponderEliminarEstos garbanzos son una delicia, los suelo utilizar mucho, precisamente hoy los he comprado porque el otro día gasté los últimos que me quedaban.
En cuanto a esa butifarra que has utilizado no la he probado, tiene muy buen aspecto y seguro que con esos garbanzos y los boletus han conformado un plato de lujo.
Un abrazo.
Buenas noches, Juan.
EliminarCreo que el tiempo es muy cambiante, nunca llueve a gusto de todos, pero aún así es mejor disfrutar este tiempo, porque cuando llegue el verano, lo echaremos de menos.
La verdad es que las legumbres de calidad son una apuesta valiosa en nuestra dieta, y no son realmente caras, por eso siempre que tengamos oportunidad hay que aprovechar para cocinar buenos platos, como este, que espero pongas en práctica, aunque sé que a tu mujer, no le van las setas, y difícilmente pueda comerlo tal cual.
Un abrazo
Buenas noches Concha, menuda receta que te has marcado con productos de lujo, una maravilla. Esta butifarra luce un montón en tu guiso con garbanzos y setas, la mezcla de sabores tiene que estar impresionante. Te ha quedado un plato lleno de sabor, y perfecto para estos días de frío que ya va llegando, no me puede gustar más. Un beso. Beso.
ResponderEliminarGracias Silvia.
EliminarDesde que vi esta butifarra en las tortillas que compartimos en El Club, una de ellas tuya, por cierto, no podía quitarme de la cabeza que quería hacer algo con ella, y mira lo que salió, modestia a parte, es un platazo.
Besos