Salsa de Tomate Ecológico, para congelar
No creo que a estas alturas haya quién cocine y no tenga su propia manera de elaborar salsa casera de tomate frito (no cuenta como casero abrir un frasco del super ¡eh! 😉)
En casa, utilizo con frecuencia tomate natural triturado en conserva, pero cuando encuentro tomates frescos en el mercado a buen precio, suelo hacer acopio de ellos y explayarme haciendo todo lo que mi familia demanda, Gazpacho, Ensaladas, Picadillos, y por su puesto Tomate frito con todo, con arroz, con pasta, con carne, con patatas, con verduras, en sopas, en todo lo posible, porque no me canso de cocinar y comer lo que nos gusta.
Cuando publiqué hace tres años mis Tomates Ecológicos Fritos, os expliqué cual era el proceso que sigo para guardarlos en conserva, es bastante fácil y siguiendo unas simples pautas de higiene y control del calor, el éxito está asegurado.
Hoy traigo un método de conservación más sencillo, la congelación; aunque no suelo congelar casi nada (prefiero el producto fresco y recién cocinado), a veces no hay más remedio y tengo que hacerlo, tanto si me queda algún resto de salsa después de utilizar la necesaria para el plato del día, como ex profeso para tener listos unos cuantos tarros, sacándome de un apuro precisamente esos días que voy con prisas y no voy a poder emplear mucho tiempo en cocinar.
Descongelando previamente en el frigorífico, cuando la utilizo no se nota que ha estado congelada, solo es necesario calentar y servir, o añadirla en guisos o platos que requieran una buena salsa de tomate casero como ingrediente básico.
Para elaborar esta salsa, lo mejor es elegir unos tomates de calidad, como los del huerto de mi padre, este año comenzó con una buena cosecha, que aproveché para hacer unos cuantos botes; luego con el calor, las tomateras han reducido su producción, pero aún seguimos recolectando algunos para el consumo diario de casa.
Así que si estáis dispuestos vamos a cocinar ¿Comenzamos?
INGREDIENTES
- 4 kg de Tomates ecológicos, maduros
- 1 Cebolla blanca
- 4 Pimientos verdes ecológicos
- 1 Pimiento rojo ecológico
- 4 dientes de Ajo
- 250 ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sal y Azúcar (cantidad necesaria)
- Agua
- Tarros de vidrio
ELABORACIÓN
- Lavar los tomates exhaustivamente, para retirar impurezas, cambiando el agua varias veces.
- Trocear los tomates en una cacerola, y triturar. Colar con el chino, ayudándonos del pico, para exprimir los restos de piel y semillas, que posteriormente desecharemos.
- Poner la olla al fuego y llevar a ebullición.
- Poner el aceite en un perol, donde haremos un sofrito con la cebolla picada, los pimientos cortados en tiras de unos cinco centímetros, y los ajos prensados.
- Añadir el sofrito a la olla donde tendremos el tomate hirviendo a fuego fuerte, para que reduzca lo antes posible (estos tomates al ser ecológicos, contienen mucho agua y necesitan reducir bastante tiempo)
- Remover con una espumadera de vez en cuando, para que no se asiente y se queme en el fondo.
- Cuando comience a espesar, reduciremos el calor del fuego, y continuaremos con la olla semi tapada, para evitar salpicaduras.
- Para finalizar, dar el punto de sal deseado, y añadir azúcar al gusto para corregir la acidez. Si fuera necesario, añadir un poco más de aceite (sin excederse) para que el tomate adquiera un ligero brillo.
- Continuar la cocción a fuego lento, hasta conseguir la textura deseada.
- Todo el proceso durará en función de la cantidad de salsa que cocinemos, para estas cantidades he necesitado unas tres horas.
- Disponer los tarros de vidrio (hervidos durante 20 minutos o lavados en el lavavajillas, en un programa largo, a máxima temperatura) sobre la mesa y rellenarlos en sus tres cuartas partes, con la salsa de tomate muy caliente (mejor recién apagado el fuego, poniendo una cuchara dentro del tarro para evitar roturas). Tapar inmediatamente. Enfriar totalmente a temperatura ambiente antes de etiquetar y congelar. Los tarros una vez congelados, se conservaran en perfecto estado hasta 6 meses. Para consumirlos, descongelar previamente en el frigorífico, y utilizar al gusto.
- Como diría mi querida Nuria Eme, escandalosamente rico, si lo pruebas, no lo volverás a comprar.
- Estos días mi querida Marisa Gónzalez nos recuerda que sigamos congelando productos de temporada para utilizar en invierno, y seguir disfrutando de todo el sabor del verano en nuestros platos. Si te apetece, echa una ojeada a las normas que son muy sencillas, y participa en este interesante y práctico reto de cocina, yo ya estoy llenando mi congelador de todo lo necesario para hacerlo.
Espero que os haya gustado, y que no os marchéis sin dejar un comentario con vuestra opinión o sugerencia. ¡¡Gracias!!
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